6 octubre, 2025

Avanza el plan del servicio penitenciario porteño

comisaria ciudad

La Policía de la Ciudad hoy tiene 3000 policías destinados a cuidado de los presos, que sumaban 2512 hasta la última semana de mayo. La Nación se lleva 80 reos por semana al Servicio de Policía Federal, pero a las alcaidías porteñas entran entre 100 y 120 cada siete días: va quedando un remanente que crece. La problemática es que la nueva prisión, que está construyendo desde antes de la administración de Jorge Macri para aliviar la congestión de las comisarías, y que sueña con tener lista en diciembre el ministro de Seguridad, Horacio Giménez; tiene 2440 plazas. Y, entonces, falta espacio para albergar a los detenidos.

En ese contexto, la buena sinergia con el Ministerio de Seguridad Nacional pone esperanzas en el problema más complejo que enfrenta CABA y, sobre todo, la cartera que dirige Giménez desde hace al menos tres meses: avanza el plan para tener su propio Servicio Penitenciario, con cuatro cárceles y guardias jóvenes ya retirados de otros servicios penitenciarios y con experiencia. Todo luego pasará a la órbita de la Justicia y dejará a los policías liberados de la custodia de los detenidos.

“Hay un convenio que redactó la ministra Bullrich para iniciar un traspaso de algunas cárceles a la Ciudad de Buenos Aires, que hay que pulir algunas partes, pero que está bastante avanzado y viene con fondos. Se está trabajando muy bien, tratando de buscar el acuerdo de cómo va a ser la operatoria, como cuando pasaron a la Policía Federal a la Ciudad. Hay decisión política de ponernos de acuerdo”, explica el titular de la cartera de Seguridad porteña con una sonrisa.

Es que ese borrador le va a ahorrar el mayor dolor de cabeza que atravesó la Policía de la Ciudad: la sobrepoblación de los lugares de detención, que tuvo su pico con varias fugas multitudinarias entre diciembre y febrero. Ese plan que falta pulir, pero que ya tiene los pilares firmes, lo tiene la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Justicia y el de Seguridad para evaluarlo, porque hoy los presos los maneja la cartera que dirige Giménez, pero en el futuro pasarán a la Justicia porteña.

¿Qué dice ese paperLa Nación le cedería a la Ciudad parte del penal de Ezeiza y la cárcel de Jóvenes Adultos de Marcos Paz. Justamente, en esa localidad y en el mismo predio está emplazada la nueva prisión porteña: “Estuvo parada mucho tiempo por razones económicas y estamos haciendo toda la fuerza para que en diciembre esté terminada. La empresa prometió entregarla para ese mes, llave en mano”, se entusiasma Giménez.

Y, más allá de las promesas pasadas, la Ciudad se quedará con la cárcel de Devoto al menos por un tiempo más. “La idea del Jefe de Gobierno es cumplir con esa promesa vieja y cerrarla. Pero ahora está la necesidad: allí hay unos 1500 presos, si nos los llevamos a la cárcel nueva, quedan unas 900 plazas para los más de 2500 que tenemos en comisarías y alcaidías. Seguiríamos con el mismo problema”, subraya el ministro de Seguridad la problemática. Además, Nación cedería algunas alcaidías chicas.

Mientras se pulen los detalles del convenio de traspaso, en la Ciudad no pierden tiempo y ya avanza el Ministerio de Seguridad, con el aval del Gobierno de la Ciudad, para empezar a incorporar guardiacárceles jóvenes, pero ya retirados, condición sine qua non que impuso Nación para no perder capital humano.

“Este jueves pasado empezamos a convocar gente del Servicio Penitenciario Federal y Bonaerense retirado, porque se retiró mucha gente, pero ya tiene que estar de baja, no la puede pedir y sumarse. Obviamente, deben cumplir con los requisitos de ingreso”, comenta Giménez. Aspiran a sumar 150 por mes desde julio hasta completar la nómina de 600.